“PARA VOS ATLETA” *

Miguel Benancio Sánchez, era un atleta, para quien lo más importante en su vida era el deporte y su vocación política.

Hoy nos visita en nuestra sede de Malabia, para hablar de él, Elvira, su hermana…

Adef. Para conocerlo mejor a Miguel, nos gustaría saber de su vida en Bella Vista, Tucumán…

Elvira: Miguel fue el menor de 10 hermanos.  Era vago para estudiar. No terminó el secundario. A los quince años, se fue a trabajar a la Capital de Tucumán, en un mercado. Después se vino a vivir a Berazategui. Recuerdo que bajó con una valijita de cartón, de un camión que hacía transporte. Era audaz y muy inquieto.

 Adef. ¿Cómo fueron esos primeros años en Buenos Aires, en un medio tan diferente?

Elvira: Enseguida empezó a trabajar, cortaba pasto, pintaba casas… Le admiro que nunca nos pidió nada. Retomó el secundario, estudió dactilografía, hacía fútbol en Gimnasia y Esgrima de La Plata. En su tiempo libre: pintaba, escribía poesía, escuchaba música. Por eso no se casó, ni le duró una novia, porque ¡¿quién lo iba a aguantar?!… si siempre estaba ocupado. Y los sábados militaba, en la juventud peronista.

 Cuando comienza a trabajar como ordenanza del Banco Provincia, tuvo que dejar el fútbol, por los horarios de trabajo. Entonces, se dedicó al atletismo. Sus compañeros le decían: “el correcaminos”.

 Llevaba su bolsito para entrenar, y cuando regresaba de trabajar, lo hacía. Su gran sueño, era participar de la carrera de San Silvestre en Brasil.
Logró correrla en el ’76, ’77. Se presentaba en los medios y hablaba de lo que estaba pasando en Argentina. Ese fue su compromiso militante.

Adef ¿en qué consistieron sus años de militancia?

Elvira: Con los compañeros y amigos,  ayudaban en las escuelas, luchaban por la justicia social… Leían, tenían proyectos…

Adef. ¿Qué nos podes contar sobre la desaparición de Miguel? ¿Cómo fueron los primeros momentos de búsqueda?...

Elvira: En el ’77, luego de correr en Brasil y Uruguay, escribió la poesía “para vos atleta”.  A los pocos días, de su regreso, yo me había ido a Tucumán, se presentan 6 u 8 personas, a las tres de la mañana, vestidos con ropa deportiva, cabellos cortos, golpeando la puerta con armas largas. Cuando mi hermana abre la puerta, entran corriendo, le pegan con las armas a su perro Adams, quien se va a la cucha. Miguel se levanta,  había dejado en la silla la bandera argentina,  la que llevaba, a dónde iba. Le preguntan: “¿Por qué tenes esa bandera?”  “Porque soy argentino”, les contesta. Empezaron a tirar cosas de la biblioteca; pero, no encontraron ningún arma, ni una cortapluma, sólo “El Principito” que era su libro de cabecera, porque sus armas eran sus ideales.

Lo hicieron vestir. Le llevaron la agenda, el reloj, un acolchado, la bandera, el equipo deportivo. Porque robaban, además de secuestrar.

Mi hermana les pidió que le dejaran darle un beso a mi mamá. Pero no lo dejaron.

Lo buscó por todos lados. Incluso pidió que le hicieran una misa, pero le contestaron que no, porque era peligroso. Te decían “algo habrá hecho, por algo será”.   Hicimos ´habeas corpus’, llamé a la Cruz Roja. En la escuela donde yo trabajaba, nunca dije nada, tenía terror, aún en épocas de democracia, con Alfonsín.

En el año 2001 Pablo Llonto averiguó que en el Vesubio, estuvo un muchacho muy golpeado. Hace tres años confirmé que fue mi hermano quien estuvo allí, a través de un ex-detenido que testimonio: “a pesar de estar golpeado, decía todo el tiempo: soy Miguel Sánchez, atleta, vengo del Banco Provincia”. Su dignidad al presentarse, fue admirable, a pesar de estar encapuchado y golpeado.  No se entregó, lo mataron.

Adef. ¿Cómo surgió “la carrera de Miguel”, y cómo se fue extendiendo?

Elvira: En 1998, el periodista Ariel Scher me visitó al conmemorarse, los 20 años de su desaparición.  Publicó en Clarín una hoja completa de lo que le conté. Un periodista italiano, Valerio Piccioni, quién estaba realizando un Congreso en Córdoba, lee la historia, y vuelve en 1999,  con la idea  de escribir un libro. Regresó a Italia, me llama y me anuncia, no vamos a escribir el libro, sino que vamos a hacer  “La Corsa di Miguel”.  En octubre del 2000 me manda la invitación. Se inicia con 400 participantes y nunca más dejo de hacerse. En los últimos años le agregó una prueba que la llama “Miguelitos”, con niños de corta edad.

En Buenos Aires, se corrió por primera vez “La Carrera de Miguel”, en2001, luego se extendió por toda la Argentina.

Adef. Nosotros como docentes, ¿qué podemos hacer para ayudar a mantener viva la memoria, de todos aquellos que lucharon por un mundo mejor y sobre todo más justo?

Elvira: La Memoria tiene que ser activa. La Memoria no es una señora quieta. Tiene que ser de todos los días, estar siempre, no sólo formar parte del 24 de marzo. Hay que ejercerla siempre. Trabajarla con los alumnos. También hay que transmitirla a los indiferentes. Alguien dijo: “primero mataremos a los subversivos, después a los colaboradores, luego a los simpatizantes, más tarde a los tímidos,… Pero Miguel no fue ni tímido, ni indiferente. Al correr, les ganó a los genocidas. Ellos no pueden estar en una calle, en un libro. Antes, tenía rencor y miedo por lo que había pasado. Pero el rencor y el miedo, se transformó en lucha.

Adef. Tal es así que Elvira ejerciendo esa Memoria Activa de la que habla, día a día, acompaña en cada Carrera de Miguel en cualquier lugar que se realice, y dialoga con los alumn@s  en las escuelas donde la invitan. ¡Gracias Elvira!

               MIGUEL  SÁNCHEZ

    DEPORTISTA DESAPARECIDO

   ¡PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE!

Y PORQUE LA MEMORIA NO ES UNA SEÑORA QUIETA, LOS ESPERAMOS CON SUS ALUMNOS EN LA PRÓXIMA CARRERA DE MIGUEL.

ADEF – SUBSECRETARÍA DE D.D.H.H.

*Entrevista A Elvira Sánchez publicada en la revista ADEF Informaciones en Movimiento Nª 20 – Junio 2016

Hoy la carrera de Miguel se replica en varias localidades de Argentina (Puerto Madryn, Esquel, Córdoba, Tucumán, San Martin de los Andes, Ushuaia) y del mundo (Colombia).