El club les restituirá su carnet en un acto sin precedentes
Banfield repara a sus socios desaparecidos
Son once militantes que eran asociados e hinchas y,
en algunos casos, deportistas que representaban a la institución. Con la
entrega de once carnets a familiares y amigos de desaparecidos del terrorismo
de Estado, el Taladro les devolvió a las víctimas su status societario.
Porque hay vidas o historias que mutiló la
dictadura genocida, hay derechos que todavía buscan un canal para expresarse.
El club Banfield lo entendió así. De sus socios e hinchas partió una iniciativa
que es muy probable haga escuela. Les restituirán su condición de asociados a
los desaparecidos que la perdieron durante el terrorismo de Estado. Cuenta
Sergio "Cherco" Smietniansky, abogado de la Cadep (Coordinadora
Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo) que "el planteo para
reasociarlos es que no reúnen ninguno de los cuatro requisitos que establece el
estatuto para ser dados de baja del padrón: la muerte (la figura del
desaparecido no es asimilable en este caso a la del fallecido), la falta de
pago (no existe culpa en la mora), la renuncia o expulsión".
La decisión que también tomará Estudiantes de
La Plata reconoce antecedentes de homenajes a socios desaparecidos en otros
clubes. Racing, San Lorenzo, Argentinos Juniors y Defensores de Belgrano –por
citar los más difundidos– se hicieron camino al andar. La propuesta de
devolverles su identidad como asociados tiene un costado simbólico, pero otro
no menor en el plano jurídico. Los carnéts que se les entregarán a los
familiares de los once dirán: "Se le restituye la condición de socio por
decisión de la CD, 3 de Octubre de 2019"
En cada caso investigado para llevar adelante el homenaje, los hinchas organizados se toparon con historias muy distintas pero con un mismo final.
El carnet original de Alejandro Hansen
Pero para paliar un poco tanto dolor, después
de más de cuatro décadas, la comisión directiva entregó carnets originales de
la época a familiares y amigos de once socios/as, en un acto que contó con la
participación de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, organismos de derechos
humanos, legisladores, además de la adhesión vía carta de Claudio
"Chiqui" Tapia, presidente de la AFA, y de numerosos clubes.
Finalmente Alberto Pera, Alejandro Hansen,
José Pablo Ventura, Eduardo Streger, Germán Gavio, Raúl Ceci, Mario Pierrepont,
Leonel Saubiette, Ricardo Chidichimo, Roberto Matthews y Silvia Streger, “los
11 de memoria” –como los definió el espacio colectivo Banfield por los Derechos
Humanos– recuperaron su status societario en un emotivo evento que
tuvo lugar en el “Espacio Banfileño” de un estadio Florencio Sola que lució
atiborrado de gente.
Abrió el acto Lucía Barbuto, de 33 años y la
única mujer que en la actualidad detenta la presidencia de un club de Primera:
"Entendemos la identidad como un derecho y acciones como ésta ayudan,
porque la verdad sana", dijo la titular banfileña visiblemente emocionada.
Lita Boitano, de Familiares de
Detenidos-Desaparecidos, relató que era "la tercera vez que acudía a una
cancha" y que la segunda fue el año pasado, cuando en el estadio de River
y durante un homenaje a los campeones del '78 vio llorar al Pato Fillol, que le
decía que se sentía "en deuda porque ellos como jugadores desconocían lo
que pasaba" en esa época.
Asimismo, el periodista de FM Octubre, Ezequiel
Fernández Moores, señaló: "Pasé por muchas situaciones, pero ninguna como
ésta. Dicen que la memoria futbolera es corta, se gana un domingo y ya está.
Pero este evento demuestra que la memoria es bien larga".
A su turno, Delia Giovanola (Abuelas de Plaza
de Mayo) erizó la piel de toda la concurrencia con su ponencia: "Hay un
rincón de Banfield en el que supongo que murieron mi hijo y mi nuera embarazada
de ocho meses. Como abuela, todo este tiempo busqué un niño y me encontré con
un hombre de 39 años. Pero no aflojamos y aún seguimos en busca de otros 350
nietos".
Sergio Smietniansky, integrante de Banfield
por los Derechos Humanos y miembro activo de la Subcomisión de Socios, remarcó:
"Cumplo un sueño, el de homenajear al '11 de memoria', un equipo que se la
jugó de verdad; no marcó, pero nos marcó a todos. Y fueron
felices en el club del que Evita se hizo hincha".
Antes de la entrega de carnets a familiares y
amigos de las víctimas, el cierre fue de dos Madres de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora. Taty Almeida se ocupó de remarcar que "había que reivindicar a
estos once y a los 30.000 desaparecidos". Y Nora Cortiñas concluyó:
"Hay que apoyar a la Justicia para que ningún genocida camine libre por la
calle".
Terminado el sentido homenaje, en la noche
fresca en el Sur del conurbano se podía respirar un confortante aire de
memoria, verdad y justicia.
La entrega del primer
carnet a cargo de la titular banfileña, Lucía Barbuto, y de Nora Cortiñas.